En el mundo de la arquitectura contemporánea, la elección de materiales sostenibles y estéticamente atractivos está ganando terreno. En este sentido, el bambú ha emergido como una opción destacada, combinando calidez, sostenibilidad y una estética única. Por esta razón hoy traemos este ejemplo emblemático de esta tendencia, que es la rehabilitación interior de un edificio histórico en el corazón de París, llevada a cabo por la reconocida agencia de Monica Donati & Asociados.
El edificio, hogar del prestigioso bufete de abogados DS Avocats, ha sido transformado con un toque de elegancia y singularidad al incorporar el bambú como material principal de revestimiento. Esta elección no solo ha conferido una imagen radicalmente diferente al edificio, sino que también ha dotado de una personalidad única. Tanto al espacio como a sus componentes, le aportan en integralidad una estética renovadora.
La calidez del bambú se combina magistralmente con elementos de diseño oriental, como el uso de colores intensos y la transparencia proporcionada por vidrios y espejos. Esto crea espacios que no solo son visualmente atractivos, sino también funcionales, maximizando la iluminación natural y ofreciendo juegos de perspectivas y reflejos singulares.
El bambú y su calidez en varios componentes
Desde la planta baja hasta las oficinas en los pisos superiores, el bambú se integra de manera cohesiva en todo el espacio. Los suelos de bambú macizo, los paneles de fibra revestidos con chapa de bambú que cubren los paramentos, e incluso los muebles a medida fabricados con este material, contribuyen a crear un ambiente cálido y acogedor, mientras se mantiene un compromiso con la sostenibilidad.
Un detalle destacado es el uso creativo del bambú en la distribución de los espacios. Las cajas de bambú que albergan equipos como fotocopiadoras y máquinas de café no solo ofrecen soluciones funcionales, sino que también añaden un toque de elegancia y coherencia estética al diseño interior.
En una de las salas de reuniones en el sótano, la conexión con el exterior se enfatiza más. Esto mediante la creación de una pirámide invertida bajo un techo de cristal. Esta característica arquitectónica única refleja el entorno exterior, resaltando la belleza de las fachadas haussmannianas y el jardín circundante.
En general, la elección del bambú en este proyecto no solo ha sido estética, sino también pragmática. Ha permitido transformar un edificio histórico en un espacio contemporáneo y sostenible. Todo esto transmitiendo a sus ocupantes una sensación de seguridad, bienestar y conexión con la naturaleza.
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